lunes, 28 de mayo de 2012

TRABAJO: ¿CÓMO TE VISTES?


Lo que una profesionista nunca debe de
Usar en la oficina
Para una oficina la vestimenta formal habla bien de tu empresa

En un mundo perfecto, cualquier persona debería ser juzgada en su trabajo sólo por la calidad de su trabajo. Por desgracia, no es así: la ropa no debería de importar, pero así sucede. Las prendas que escoges cada mañana para ir a trabajar reflejan la forma en que te sientes con respecto a tu trabajo: si tomas en serio tu posición, si estás listo para trabajar, si prestas atención a los detalles y si sabes lo que te espera cada día. 

Nunca irás a visitar una construcción en tacones altos... ¿o sí? Aunque las apariencias importan, todo el mundo ha pasado por alguna situación similar: te despiertas enferma, pero tienes que ir a trabajar y te vistes con lo primero que encuentras. Sin importar las excusas, hay cosas que cualquier profesionista no debe usar para ir a trabajar a la oficina... jamás. Aprende cuáles son esas opciones, por qué son una terrible opción de prendas laborales y las opciones alternativas que funcionan mejor en horarios de oficina.

Zapatos crocs
Estos zapatos son para la playa, para niños pequeños o para descansar los pies mientras se realizan labores en el hogar. Es verdad que son antibacteriales y antiderrapantes, pero incluso la propia marca indica en su página web que "no son zapatos para exteriores". A menos que seas un chef que tiene que estar de pie más de ocho horas al día, nunca los uses para ir a trabajar.
Los accesorios son bellos, pero ideales para una salida o un trabajo informal

Demasiados accesorios
El choque de tantos collares, cadenas o pulseras de metal puede volver loco a los compañeros alrededor. En lugar de muchas joyas, usa una sola que llame la atención, como una gran pulsera o si te pones un collar llamativo te sugiero unos aretes disgretos, etc.
Las playeras con leyenda son informales para un ambiente de oficina

Playeras con mensajes
Pueden ser ciertas, graciosas e incluso puedes identificarte con ellas, pero nunca sabes cómo es que otras personas reaccionarán. Podrás ser "la princesa de papá", pero guárdate esos títulos honorarios para los fines de semana. Para la oficina, una prenda de colores lisos es más profesional.

Sandalias
¡Tu oficina no es una playa! El usar sandalias por más finas o de marca que sean no dejan de ser unas simples sandalias, las puedes usar en la playa, en tu casa, para ir con las amigas de compras, etc., pero jamás a la oficina. Un zapato formal y abierto también permite que tus pies respiren.

Ropa ombliguera.
Puedes llevar tu ombliguera al trabajo, pero no muestres el ombligo. A menos que trabajes de modelo o en un club acuático, no muestres demasiada piel. Lo más profesional es mostrar sólo lo que se ve encima de la clavícula y debajo de la rodilla. El trabajo no es lugar para presumir tus horas en el gimnasio.

Sudaderas y pans
Ahórrate estas prendas para ir al gimnasio, aunque ni los entrenadores los usan. Son tan casuales que es impensable la idea de ir a trabajar en sudadera y pants. Da lo mismo gritar "¡soy una floja!" en medio de la oficina. Para comodidad con un look profesional, usa pantalones chinos de algodón con una camiseta blanca.

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